AKITA JAPONÉS
Origen:
El Akita Japonés, es una raza canina originaria de Japón, donde se considera tesoro nacional. Se conoce la raza por ese nombre, ya que proviene de la prefectura de Akita, situada en el norte de Japón. Inicialmente, el Akita fue un perro de caza mayor. Durante generaciones, los guerreros de Japón lo empleaban como perro de defensa, de ataque y, a su vez, para cazar osos.
Apariencia:
Es un perro grande y de constitución fuerte, equilibrado y capaz de realizar la labor de un ejemplar grande. Es un poco más largo que alto, tiene el pecho ancho y profundo, y el lomo nivelado. Su movimiento debe ser flexible y poderoso. Su pelaje puede tener cuatro colores: rojo, sésamo, atigrado o blanco puro.
Temperamento:
Tiene un carácter reservado y silencioso, permanecerá impasible en situaciones irritantes, de poca importancia. En la relación con otros perros podría asumir el papel dominante, no buscará enfrentamiento a no ser que haya sido retado anteriormente. Debe socializarse desde cachorro, con todo tipo de perros y otros animales que vayan a convivir con él, para así conseguir un perro equilibrado.
Con relación a sus dueños será cariñoso, leal y protector. Tendrá un carácter amistoso con las personas en general a no ser que demuestren malas intenciones. Es una raza que no ladra a no ser que tenga una buena razón, cuando un Akita ladra hay que prestarle atención. Toma especial importancia su instinto protector hacia la familia y sus pertenencias. Pueden vivir en apartamentos, siempre y cuando, se les proporcione ejercicio diario.